Gazpacho, salmorejo y postureo: recetas reinventadas
Habrá quien dude si la receta del verano es el gazpacho o el salmorejo, pero seguro que todos estamos de acuerdo en que son los platos estrella de nuestras vacaciones.
Quizá sea cierto que cada familia tiene sus propias tradiciones ancestrales en la elaboración de los platos veraniegos por excelencia en nuestro país y que esto ha dado lugar a innumerables debates y discusiones tensas sobre la cantidad de pepino que debe llevar un gazpacho o la existencia o no de pan en él. Sin embargo, todas las recetas acaban siempre compartiendo una serie de características e ingredientes básicos que consiguen que el gazpacho y el salmorejo sean lo que son.
No obstante, las reglas se están rompiendo cada vez más. Luchando contra el horrible argumento de que «eso no es un gazpacho de verdad», cocineros amateurs y profesionales cada vez más se deciden a darle un giro inesperado a estas recetas y convertirlas en originales platos que siguen conservando el espíritu veraniego inicial. Si este verano te mueves con ALSA a cualquiera de nuestros destinos, apunta alguna de estas recetas para ser el más moderno de tus vacaciones:
Gazpacho de sandía
¿Quieres darle un toque veraniego a tu gazpacho y no sabes cómo? Haz un gazpacho de sandía y conquístalos a todos siendo el más original de tu casa. Para hacer este gazpacho, todo funciona igual. Solo tienes que sustituir el pepino por la sandía (porque vienen de la misma familia) y tendrás un gazpacho totalmente renovado. También puedes utilizar otras frutas como melón, fresa, melocotón o cerezas, también sustituyéndolas por el pepino. Se mantendrá el sabor tan característico del gazpacho pero con un toque especial.
Salmorejo de calabacín
Una alternativa sana si quieres conseguir el espesor del salmorejo de una manera menos calórica. Para conseguir esta genial receta, solo tienes que cambiar el pan por el calabacín. Su textura aportará espesor a la mezcla y hará que esta sea más cremosa y densa. Un dato importante a tener en cuenta es que el calabacín esté hervido previamente. De esta forma, habrá perdido parte del agua propia que contiene cuando está crudo, y así nos resultará más sencillo conseguir que espese.
Flan de gazpacho
Puede que suene raro, pero es cierto. El flan de gazpacho es una realidad (y muy buena, por cierto). No va a tener un sabor extrañamente dulce ni seguramente necesites servirlo con nata. El sabor propio del gazpacho se mantendrá prácticamente intacto, ya que lleva los mismos ingredientes. Solo necesitas añadir alguna hoja de gelatina neutra para que se solidifique la mezcla y consigamos este efecto. ¡Buenísimo!
Salmorejo de remolacha
Se trata de una receta original por el contraste de sabores, ya que la remolacha es bastante dulce que se complementa muy bien con el resto de la mezcla, más picante y ácida. Aquí también sustituiremos el pepino por la remolacha, obteniendo un resultado con un color muy característico y diferente.
Gazpacho blanco con espárragos
Muchos dirán que si el gazpacho no es rojo es porque no lleva tomate. En este caso, se puede hacer con o sin, aunque aquí el ingrediente principal es el espárrago triguero. Se deberá cocer un manojo que posteriormente se triturará junto al resto de ingredientes, de nuevo sustituyendo el pepino. Un diurético genial, sano y bajo en calorías (siempre que no te emociones demasiado con el aceite y el pan).
Helado de salmorejo
Sí, suena raro, pero si lo piensas bien, seguro que tiene buena pinta. El truco para que esta receta salga a flote es añadir nata líquida, lo que le dará a la mezcla una mayor cremosidad. Cuando hayas preparado todo y lo metas en el congelador, sácalo de vez en cuando y muévelo con una cuchara. De esta manera, la mezcla se congelará pero no cristalizará y tendrá la textura de helado que tanto nos gusta en verano (y en invierno).
¿Has apuntado todas estas ideas? Aprovecha lo que queda de verano y sorprende a tus amigos y familia en los destinos a los que viajes con nosotros.