Calles de Madrid: ¿Sábes por qué se llaman así?

Que Madrid es una ciudad que lo tiene todo, seguro que ya lo sabes. Muchas veces la visitas porque tienes familiares y amigos viviendo allí, porque quieres ir de compras a lo grande, porque quieres culturizarte un poco en alguno de sus museos, etc.

Seguro que has caminado muchas veces por algunas de las calles de Madrid: la Castellana, la Puerta del Sol o Lavapiés, lugares icónicos de la capital. Pero, ¿sabes de dónde vienen esos nombres? Muchos de ellos tienen un origen bastante curioso que hoy te queremos contar:

Paseo de la Castellana

Es una de las principales arterias madrileñas, que une el centro con el norte de la ciudad. Aunque hoy es una enorme avenida con largos paseos peatonales y carriles para coches, lo cierto es que comenzó siendo un arroyo fluvial. El arroyo de la Fuente de la Castellana comenzaba en la plaza del Doctor Marañón y su cauce se extendía por lo que hoy es el paseo. Ya en el siglo XIX se soterró totalmente y desde principios del siglo XX se convirtió en uno de los ejes fundamentales de Madrid. A lo largo de la Historia ha ido teniendo varios nombres, pero ya desde 1980 se recuperó el nombre original.

madrid la castellana

Plaza de Lavapiés

Un lugar que cada vez va cogiendo más fama entre los madrileños (y los de fuera de Madrid) es la Plaza de Lavapiés. Esta zona de Madrid, muy peculiar y característica por su multiculturalidad, ha conseguido hacerse un hueco entre los más modernos de la urbe. Aunque su origen es incierto, hay varias teorías que nos cuentan de dónde puede venir. Una muy extendida es que, al principio, esta plaza estaba ubicada en la judería y contenía una fuente donde se procedía al lavado de pies antes de entrar al templo.

Sin embargo, una de las que parece más certeras es la corriente que dice que en esta plaza se juntaban varios arroyos que formaban uno mayor que solo llevaba agua durante las lluvias. Así, a los madrileños les pillaba casi por sorpresa, por lo que se les mojaban los pies de improviso.

Calle del Pez

La calle del Pez es una de las más mágicas de Madrid. Fiel testigo de la movida madrileña, ha estado presente en muchas de las importantes fiestas de la ciudad. Cuando Felipe II se trasladó a la capital, mandó construir una serie de viviendas en esta calle, que contaba con una fuente con peces. Se dice que Blanca Coronel, la hija de uno de los propietarios de las nuevas casas, cogió uno de los peces pero este murió a los pocos días. El padre de Blanca, para consolarla, labró en la fachada del edificio un pez de piedra con el letrero “Casa del Pez”. Poco a poco, esta fachada fue cogiendo cada vez más protagonismo hasta que en el siglo XVIII se le cambió oficialmente el nombre a la calle.

Puerta del Sol

Si hay un sitio famoso por excelencia en Madrid es la Puerta del Sol. Aunque no conozcas Madrid, seguro que conoces esta famosa plaza porque, cada 31 de diciembre, te tomas las 12 uvas mirando el gran reloj que la corona. Pues bien, su nombre encuentra su origen en las revoluciones comuneras de 1520, cuando Madrid se convirtió en una villa más problemática por las desigualdades sociales de la época. Así, para acabar con las revueltas, las autoridades construyeron un castillo con foso cuya puerta principal daba acceso a la ciudad. Y justo en esa puerta se dice que había pintado un Sol, aunque se desconoce el motivo por el que se hizo.

madrid la puerta del sol

Calle Princesa

La calle Princesa o de la Princesa es una importante vía comercial, continuación de la Gran Vía interrumpida por la Plaza de España. Vale, seguramente pienses que su origen pertenece a una princesa popular como otras muchas calles de Madrid, pero, ¿de qué princesa se trata? Esta calle conmemora a Isabel de Borbón y Borbón, hija de Isabel II. Y es que se dice que el pueblo le tenía un cariño especial a esta infanta, a la que se conocía como “la chata”. Tanto es así que, cuando se proclamó la I República, el único miembro al que no se expulsó del país fue a esta princesa, aunque ella igualmente se trasladó a Francia con su familia.

Madrid y sus calles guardan muchas anécdotas e historias que merece la pena descubrir. Si aún no las conoces, te invitamos a perderte por sus rincones y maravillarte con todo lo que puedes encontrar. ¿Viajamos? Hazte con tus billetes en www.alsa.es.