5 razones para veranear en junio

¿Estás ya pensando en el verano? Seguro que, cada vez más, sientes unas ganas irrefrenables de ir a la playa, hacer algún viajecito o simplemente descansar haciendo una miniescapada. Es normal, te entendemos. Lo que necesitas son unas buenas vacaciones más que merecidas. No pienses que las vacaciones solo llegan durante julio y agosto. ¿Has pensado en veranear en junio? Puede ser una idea perfecta y aquí te contamos por qué.

Olvídate de aglomeraciones

¿Eres de los que odia a esa gente que va a los museos a hacerse selfies con las obras de arte? Si es así, junio es tu mes para viajar. Viajando en junio, seguramente los sitios no estén tan abarrotados de gente como suelen estar en julio y agosto. Olvídate de las largas colas en los museos. Tampoco tendrás que pelear con nadie por ver quién planta primero la sombrilla en la playa y, si quieres salir a cenar, es posible que no tengas siquiera que reservar.

veranear en junio alsa

No vas a morir de calor

En junio, las temperaturas son lo suficientemente suaves como para no derretirse pero a la vez siempre hace buen tiempo. Es un momento ideal para disfrutar de los primeros baños en la playa y poder dormir con la ventana abierta y esa brisa que tanto nos gusta. Si te decantas por el turismo cultural, piensa que podrás disfrutar de días largos paseando sin un calor tan agotador como en agosto (depende del destino).

Veranear en junio es más barato

Al no haber tanta demanda de viajes, seguramente tus vacaciones te salgan mucho más baratas en este mes del año. Es un momento perfecto para atreverse a hacer un gran viaje que en otro momento del verano quizá no te puedas permitir. Aprovecha para hacer grandes viajes o sacar algún día más en el lugar que visitas. ¿Qué tal una larga estancia en la playa teniendo como única preocupación echarte crema solar de vez en cuando? ¿Y una escapada rural en la que tú y la Naturaleza tengáis comunicación directa? Es difícil resistirse a la tentación de junio en vacaciones.

Ya vas necesitando ese break de verano

Tu cuerpo te lo pide y tú lo estás deseando. Acabas de terminar los exámenes y necesitas desconexión. O quizá ya sea una larga temporada de trabajo continuo y lo que te apetece es descansar. Por eso, aprovechar junio para marcharte unos días es una forma genial de empezar el verano. Te mereces estas vacaciones más que nunca y seguro que no puedes decir que no aunque sea a una miniescapada veraniega. ¿Quién sabe si a lo largo del verano vendrán más días de vacaciones improvisadas?

Momento perfecto para descubrir nuevos destinos

Como te decíamos antes, viajar en estas fechas, aparte de ser más barato, seguramente todo esté más tranquilo y pasarás algo menos de calor. Por tanto, es el momento perfecto para descubrir nuevos lugares que siempre se te resisten. Una buena excusa para pisar el aeropuerto, o simplemente dejarte llevar por alguna ruta de nuestro país que te llame la atención y aún no conozcas. Piensa lo que te apetece, si eres más de Sur o de Norte, si te van las grandes ciudades o prefieres algo más tranquilo y ¡adelante! 

En definitiva, junio es un mes perfecto para veranear si puedes cogerte unos días. Ya no hay excusas para quedarse sentado en el sofá. Descubrir nuevos destinos está a solo una carretera. Tú mismo pones la duración. ¿Te animas a viajar? Consigue ya tus billetes.