Rincones mágicos de Sevilla
No es casualidad que Sevilla haya sido inspiración infinita en el mundo de la música y el arte. Desde óperas como “Carmen” o las “Bodas de Fígaro” que transcurren en Sevilla, hasta canciones pop como la Sevilla de Miguel Bosé, la capital andaluza desprende una luz y un color distinto y embriagador.
Con un pasado romano, musulmán y posteriormente cristiano, Sevilla es rica en historia y llena de tesoros incalculables, no en vano fue centro neurálgico del Imperio Español durante el Siglo de Oro, cuando llegó a administrar y controlar las riquezas procedentes del Nuevo Mundo. Esta ecléctica herencia ha dejado una huella imborrable y actualmente Sevilla es un hervidero cultural, arquitectónico, musical y gastronómico.
Probablemente ya conoces todos aquellos lugares que la hacen única, la Plaza de España, donde puedes jugar a encontrar tu ciudad en uno de los bancos que la rodean, el Alcázar, la Torre del Oro o su increíble casco antiguo, el más grande de España y uno de los más grandes de Europa. Sin embargo, Sevilla esconde muchos más rincones que la hacen mágica y hoy podrás descubrir algunos con nosotros.
Si hay algo que notarás enseguida sobre Sevilla, es el eterno ambiente que se respira de fiesta y tapeo. ¿La mejor forma de comenzar? Haciendo un recorrido por la Calle Betis, bordeando Triana y a orillas del Guadalquivir. Allí podrás degustar dos de los reclamos gastronómicos más arraigados de Sevilla, un pescaíto frito o el siempre presente “serranito”.
Cruzando el río por el Puente de Triana desde luego, te encontrarás con el Barrio de Santa Cruz, en pleno casco antiguo, donde te recomendamos buscar la Catedral de Santa María y la Giralda, monumento que no debes perderte. Una vez allí vale la pena subir los casi 100 metros de altura de su Torre y maravillarte de tener a Sevilla a tus pies. Al bajar, continúa por la calle Mateos Gago, en donde podrás ir de tapeo con la impresionante estampa de la Giralda al fondo.
La mejor forma de conocerla es perdiéndote por las estrechas callejuelas de casas encaladas donde se ubicaban las antiguas Juderías. Allí te recomendamos visitar “La Carbonería”, donde podrás beberte un Rebujito o un Agua de Sevilla si el calor aprieta, y quien sabe, de pronto hay algún espontáneo que arranca a bailar en el tablao.
No importa cuántas veces la vayas a visitar, cada vez que vuelvas seguro que en algún momento te encontrarás cantando estas palabras tan ciertas: “El corazón que a Triana va nunca volverá, Sevilla…con que pasión te enamorara y te embrujara Sevilla…”
Dejarte embrujar por Sevilla es más fácil de lo que piensas, en especial justo cuando empieza su fiesta más representativa: la Feria de Abril. No te quedes sin descubrir este destino que te está esperando. ¿Quieres saber cómo? No pierdas tiempo y busca nuestras ofertas de autobuses.