De palacio en palacio, ¡y viaja porque te toca!
Hubo un tiempo en el que los cuentos de hadas fueron un poco de verdad. Donde los elegantes bailes inundaban los grandes salones, testigos de revuelo entre vestidos, abanicos y joyas. Donde las camas tenían dosel y las comidas se servían en bandejas de plata. Y donde
Si siempre soñaste con conocer esos mundos pero la triste realidad es que la sucesión al trono te queda algo lejana, nosotros te enseñamos algunos de los palacios más bonitos de nuestros destinos. ¡Descúbrelos viajando!
Palacio Real de Madrid
El también llamado Palacio de Oriente es quizá el más conocido dentro y fuera de nuestro país. Aunque es el lugar de residencia Oficial de los Reyes, actualmente no viven en él, por lo que se reserva para otros actos oficiales importantes. Se construyó sobre el antiguo Alcázar de Madrid, en el que también vivieron los reyes hasta que ardió en un incendio en 1734. ¿Sabías que es uno de los palacios más grande del mundo? Su extensión total es más del doble de lo que ocupan, por ejemplo, el Palacio de Buckingham o Versalles, aunque su estilo se inspiró en éste último. Todos los miércoles y sábados tiene lugar en su Puerta del Príncipe su famoso cambio de guardia, todo un espectáculo militar que muestra un gran despliegue gratuito para el público.
Palacio de la Magdalena, Santander
El Ayuntamiento de Santander construyó este palacio a principios del siglo XX para regalárselo a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia para potenciar el turismo de la ciudad. Y vaya si lo consiguieron. Los reyes veranearon allí durante años y la ciudad se revalorizó. Posteriormente, pasó un período de decadencia. Sin embargo, desde 1977 es propiedad pública y todos podemos acceder a su interior. Durante los meses de verano es sede de la Universidad Menéndez Pelayo, y además es lugar de celebración de actos oficiales. Por supuesto, también guarda una parte para el turismo, siendo accesible en determinados horarios.
Palacio de Carlos V en Granada
Cuando Carlos V llegó a Granada, decidió que la Alhambra debía llevar también su huella y, por ello, construyó un palacio a la medida de un emperador. Sin embargo, lejos de adaptarse al estilo musulmán que predominaba en todo el conjunto, se decantó por imponer su sello renacentista, tosco y rectilíneo. Sin embargo, esto sirvió para observar el contraste entre dos culturas tan distintas. Ahora, este palacio es sede del Museo de Bellas Artes de Granada y Museo de la Alhambra, y puedes acceder de forma gratuita a su interior.
Palacio Consistorial de Cartagena
Este palacio modernista fue construido a principios del siglo XX, y en este caso nunca tuvo intención de ser residencia real. Se construyó para sustituir al antiguo Ayuntamiento de Cartagena, que ya se había quedado pequeño. Sin embargo, a lo largo del siglo XX fue deteriorándose poco a poco, ya que sus cimientos, al estar al lado del mar, eran bastante inestables. Por ello, en los años 90 se cerró completamente el edificio y permaneció en restauración durante más de 20 años. Actualmente, se encuentra abierto al público para que todos podamos contemplar su belleza.
Palacio de la Aljafería en Zaragoza
Esta fortaleza islámica fue construida durante el Reino Taifa en la Península Ibérica y fue residencia de los reyes de ‘Saraqusta’. Es la única representación arquitectónica que queda en nuestro país de la etapa del Reino Taifa y se conserva casi en perfecto estado. También ha sido residencia de reyes cristianos, que llegaron posteriormente y se apropiaron de este estilo para la difusión del arte mudéjar. Actualmente es la Sede de las Cortes de Aragón, aunque también puede visitarse.
Nuestro país está lleno de impresionantes conjuntos palaciegos. Descúbrelos viajando por todos nuestros destinos. Consigue ya tus billetes para este puente en www.alsa.es.