Mercadillos navideños de España
A pesar de que la sociedad avanza a pasos agigantados y que las nuevas tecnologías se imponen con fuerza entre las nuevas generaciones, los mercados de Navidad siguen gozando de buena salud en España y buena parte de Europa. Tal vez sea ese espíritu navideño que nos transporta a la infancia el que nos empuje, año tras año, a visitar con ilusión este tipo de feria tradicional. En nuestro país, cuando llega el mes de diciembre se montan de un día para otro estos mercados tradicionales en los que se venden abetos, figuras para el nacimiento, artesanías, velas y dulces o productos típicos de temporada. Hoy haremos un recorrido por los mercados navideños más ilustres de España y recomendaremos algunos de Europa.
Seguramente el mercado navideño más importante en la península sea el que se celebra en Madrid, en concreto en la Plaza Mayor, cuyos orígenes se remontan a mediados del siglo XIX. Según www.mercados-navidad.es (una interesante página web donde encontrarás información detallada de mercados navideños de España y Europa), el mercado madrileño tiene 104 casetas de inspiración alpina (algunas de ellas regentadas por hasta tres generaciones) y abre todos los días del mes de diciembre (de lunes a jueves de 10 a 22 horas, y de viernes a domingo hasta las 23 horas). En esta emblemática plaza, además de tomarte una relaxing cup of café con leche podrás comprar las figuras que le falten a tu belén o decorar la casa con elementos navideños. Al margen de este mercado, en la capital también se montan otros parecidos en la Plaza Santa María Soledad Torres Acosta; Plaza Callao; Plaza del Carmen; Plaza de Santa Domingo; Plaza España; y en la calle Ibiza, muy cerca de El Retiro.
En el caso de Barcelona, el mercado navideño por excelencia se conoce como Fira de Santa Llúcia, y se celebra en la Plaza de la Catedral, en el barrio Gótico de la capital catalana. Esta feria, de visita obligada cada año para muchas familias, abre sus puertas del 30 de noviembre al 23 de diciembre en horario de lunes a jueves de 10:30 a 20:30 horas, y de viernes a domingo de 10:30 a 21:30 horas. Según sus organizadores, se celebra desde 1786, y la primera cita histórica se atribuye al escritor Rafel Amat (1746-1818), quien en su dietario ‘Calaix de sastre’ ya hacía mención de “una feria con muchos puestos de belenes, figuras de barro y cartón e imágenes de santos, pastores y animales”. En Santa Llúcia no solo se pueden comprar todos los elementos necesarios para decorar el belén o el hogar, sino que también se organizan exposiciones de belenes y fotografías, y actividades paralelas. En Barcelona también existe otra feria navideña de renombre, la que se celebra delante de la Sagrada Familia (también hasta el 23 de diciembre y de 10 a 21 horas), y en Espinelves (comarca de Osona) se organiza del 6 al 15 de diciembre la feria del abeto más importante de Catalunya.
A medio camino entre Madrid y Barcelona está Zaragoza. La capital de Aragón también organiza un mercado navideño relevante, precisamente enfrente de la basílica del Pilar. Más de 40 casetas de maderas ofrecen todo tipo de figuras de pesebre, adornos navideños y dulces, y en la misma plaza se levanta un gran pesebre gigante de aproximadamente 2.500 metros cuadrados. Compras aparte, en esta feria tienen lugar actividades lúdicas como cuentacuentos, juegos o música. Su horario de apertura es de lunes a viernes de 11 a 14 horas y de 16 a 22 horas, y los sábados hasta las 24 horas. Hasta el 4 de enero se organizan visitas guiadas al belén y la muestra de artesanía por 5,5€, y a los participantes se les entrega un bono de promoción de 4€ de descuento para la pista de patinaje y los trineos.
Y en Bilbao el mercado de Navidad se ubica en la calle Bailén, donde 40 casetas ofrecen también productos de la gastronomía vasca. Abre sus puertas hasta el 6 de enero todos los días desde las 9 a las 23 horas. Además, el Museo Diocesano de Arte Sacro y el Museo de Pasos acogerán hasta el 22 de diciembre la segunda edición de ‘La dulce navidad del Convento’, una mestra en la que se venderá una esmerada selección de productos navideños (turrones, mermeladas, polvorones, licores, galletas etc.) elaborados en 17 monasterios.
Asimismo, más allá de nuestras fronteras se celebran importantes mercados con temática navideña. El Striezelmarkt de Dresden (Alemania) es el mercado más antiguo del viejo continente –desde 1434–. Lo preside gran árbol y se instalan más de 250 casetas. Si nos movemos hasta Copenhague, la capital de Dinamarca, encontraremos un mercado navideño en el parque más famoso de la ciudad: el Tivoli. Allí se iluminan decenas de árboles y en el lago central (de hielo por estas épocas) se puede patinar. Y en Francia se organiza uno de los más importantes de toda Europa: el Christkindelsmärik de Estrasburgo. Este mercado, al que acuden miles de personas al año, nació a mediados del siglo XVI, y se instala delante de la catedral. No podía faltar la recomendación de Viena, una ciudad que durante estas semanas se respira a Navidad en cada rincón. En la capital austríaca se decora la plaza del Ayuntamiento para dar acogida al Wiener Christkindlmarkt at Rathausplatz, un mercado con varios siglos de antigüedad que ofrece una espectacular variedad de paradas de artesanías y decoración. Los niños se pueden divertir con los títeres y cocinando pastas de Navidad, y a las 20 horas hay una actuación de trompetas.
Aunque la mayoría de mercados en el norte de Europa la nieve los hace más idílicos, en las ferias de las diferentes ciudades españolas podremos respirar un ambiente navideño por igual, y volver a la infancia, etapa en la que aprendimos a decorar el nacimiento, el árbol y nuestro hogar. Vayas donde vayas recuerda que la moderna flota de autocares ALSA te lleva de la forma más rápida y económica. Visita la página web de ALSA para consultar disponibilidad y síguenos en Facebook y Twitter para estar al día de las promociones y ofertas que lanzamos. ¡Ah, y Feliz Navidad!