Día del Soltero: 8 razones por las que viajar solo es mejor de lo que crees
¡Feliz Día del Soltero! Hoy celebramos este día tan especial que rompe con esa horrible ley no escrita que dice que, si no tenemos pareja, no seremos felices al 100%.
Esto, en cierto modo, es cierto. Aplicándolo a nuestro terreno, seguro que sientes algo de miedo, vergüenza o agobio si te proponemos un viaje para ti solo. Sin embargo, a veces no hay nadie mejor que tu propia compañía para conocer nuevos destinos, y aquí te contamos por qué. Descubre las razones por las que viajar solo mola más de lo que crees:
Tu eliges el destino
Si viajas solo, jamás tendrás que convencer a nadie sobre dónde ir de viaje. Tú decides qué destino te apetece, cuándo, cómo y por qué. Así que, piénsalo bien, ya que no podrás echar la culpa a nadie si el lugar que visitas no te convence.
¿Qué te apetece hacer? ¡Organízate a tu ritmo!
¿Hay un día en el que no te apetece nada madrugar porque quieres quedarte en la piscina del hotel toda la mañana pensando solo en ti y tu ombligo? No hay ningún problema en hacerlo. Como tampoco lo hay si un día de tu excursión decides que prefieres ir a otro lugar más interesante que has encontrado en el camino, o que, en vez de comer en un restaurante, prefieres parar un segundo a comprar cualquier cosa y seguir. Tú mismo eres dueño de tu tiempo, y lo gestionas y organizas como quieres. ¿No es eso genial?
Aprovecha para pensar en tus cosas
Viajar solo puede ser un buen momento para recapacitar y analizar qué tal nos va en nuestra vida en general. Piensa en ti mismo y conócete un poco más, analiza qué es lo que te gustaría mejorar y qué es lo que ya no te aporta nada. Medita y valora lo que tienes y descubrirás que tu viaje, además de físico, puede ser espiritual.
Descubrirás muchas más cosas
Cuando viajamos con más personas, muchas veces no prestamos atención a algunos detalles importantes del lugar que estamos visitando, ya que nos entretenemos hablando o prestamos atención a otras cosas. En cambio, si vamos solos, nos aseguraremos descubrir muchas cosas durante nuestro viaje, podremos improvisar nuevas rutas y acceder a lugares que seguramente nos hubiésemos perdido si hubiésemos viajado en grupo.
Ponte a prueba
Ir de viaje solo es la prueba definitiva para conocer nuestros límites y superar miedos y barreras. Sí, es normal que a primera vista, la idea de viajar solo te dé un poco de miedo. Superarlo es el primer paso. Aprovecha un viaje para conocerte a ti mismo, hasta dónde eres capaz de llegar, qué estás dispuesto a hacer, etc. Ya sabes, ¡si no lo intentas, nunca descubrirás la experiencia!
Seguro que conoces gente nueva
Durante tu viaje, el instinto de supervivencia seguro que te hará ser un poco más sociable, por lo que es posible que conozcas a nuevos amigos que te acompañen en algún momento de tu aventura. ¿Quién sabe si detrás de este viaje se encuentra tu futuro mejor amigo o, incluso, el amor de tu vida?
¡Haz muchas fotos!
Si eres de los que hace fotos hasta a las servilletas de los restaurantes que visitas, éste es tu viaje. La sensación de libertad de no tener a nadie que te diga “¡venga, pesado!” cuando te paras a hacerle fotos a la gaviota que se acaba de apoyar en la barandilla del paseo marítimo o a la escultura de la plaza de la ciudad que estás visitando, es indescriptible. Así que, no lo pienses, viaja solo y quema tu perfil de Instagram.
Viajar solo es adictivo
Dicen que viajar solo es como hacerse un tatuaje: una vez lo pruebas, no quieres parar. Seguro que cada vez vas atreviéndote con destinos más arriesgados y tu miedo acabará sustituyéndose por una enorme emoción.
Seguro que leyendo este post, al menos te habrán entrado ganas de probar un viaje contigo mismo. Si es tu primera vez, no tienes porqué irte al otro lado del globo, basta con probar algún destino que te llame la atención sin salir del país. ¿Te animas a probarlo? Arriésgate en las mejores manos viajando en www.alsa.es.