7 curiosidades sobre Granada: una ciudad de leyenda

No es la primera vez que os recomendamos viajar a Granada: por su historia, su gastronomía, sus rincones, sus gentes, sus paisajes… es una de las ciudades que tienes que visitar sí o sí al menos una vez en tu vida. Hoy os vamos a contar 7 curiosidades que podrás comprobar en tu próxima visita a Granada.
granada alsa

1. La Alhambra es un reloj de sol

Sí, como lo lees: toda La Alhambra es un gigante reloj solar, construido de tal modo que a mediodía la sombra divide por la mitad todas las estancias. Así, podremos seguir el paso de las horas fijándonos en la trayectoria de la sombra de las estancias, especialmente en invierto, debido a la baja órbita del sol.

2. La Leyenda del Suspiro del Moro

Cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada en 1492, consiguieron que su último rey, Boabdil, se rindiera sin luchar. En su destierro, Boabdil caminaba apesadumbrado; cuando llegó a la colina conocida como «El suspiro del moro», miró a sus pies el palacio y la ciudad que acababa de perder. Ahí, suspiró y rompió a llorar. En ese momento, su madre, Ayesha, tan sorprendida como avergonzada, le recriminó la célebre frase: «llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre«. 

3. ¿Quiénes son los greñúos?

Así se llama a los habitantes de uno de los barrios más famosos de Granada, El Realejo. Y el origen de su nombre es muy curioso: tiene que ver con la Virgen de la Misericordia. Pero ¿de dónde viene, entonces?

El 22 de diciembre de 1969 hubo un incendio en la iglesia que arrasó casi todo el templo, y del que pudieron salvar a la Virgen. Pero sufrió daños en su cabello: el pelo se salió de su tocado a modo de greñas. Así, cariñosamente, comenzaron a llamar a la Virgen la greñúa, y de ahí que los residentes del barrio que la acoge hayan adoptado ese apelativo. 

También dicen que esas «greñas» se produjeron durante una procesión de Semana Santa, en la que los costaleros movieron a la imagen con tanto entusiasmo que perdió su corona, mostrando sus cabellos despeinados por culpa del viento.

4. La fuente curativa de Pórtugos

La Fuente Agria de Pórtugos es uno de los manantiales más visitados de toda la Alpujarra. Es un manantial de aguas ferruginosas, con alto contenido en hierro, que a su paso deja un rastro de color rojizo. Y dicen que el agua tiene propiedades curativas; cada uno de sus cinco caños tiene una propiedad curativa diferente (para el estómago, hígado, bazo, intestino y riñones). Lo que realmente merece la pena es acercarse a visitar este paraje, ya que los caños se juntan formando el chorreón, una bonita catarata.

5. «Sinpas» de hace un siglo

A principios de siglo, había dos cafés en la Plaza Bib-Rambla. En uno de ellos, el «Café del Ratón», tenían una curiosa costumbre para evitar a los clientes gorrones que se iban sin pagar. Cuando pedían café, el camarero daba la voz: «¡café!» y se acercaba otro compañero (el «echaor») con una tetera con leche y otra con café, y los vertía en la taza del cliente. El camarero, temiendo que el cliente se lo bebiera y se fuera corriendo, pedía que pagara la consumición. Y si tardaba en hacerlo, el camarero sacaba de la taza el café con una perilla de goma y lo servía de vuelta a la tetera.

6. ¿Por qué tienen «malafollá»?

Tiene fama la «malafollá» de los granadinos: esta palabra tiene su origen en la época de herreros y calderos, cuando el aprendiz no daba lo suficientemente rápido al fuelle y el fuego perdía temperatura, se le decía que «no follaba bien», es decir, que tenía «mala follada» (o follá, en andaluz). 

7. Granada perdió su «Juego de Tronos»

Cuando los productores de la popular serie de HBO Juego de Tronos buscaban localizaciones para el rodaje de la quinta temporada, uno de los lugares que barajaron fue La Alhambra. Sin embargo, las negociaciones no dieron frutos, y finalmente el rodaje se realizó en Sevilla y sus alrededores.

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Imagen | J. A. Alcaide