Actividades gratis en Sevilla: puedes hacer todo esto y más
Sevilla tiene un color especial, te sigue oliendo a azahar y, encima, puede salirte muy barato si sabes sacarle provecho a tu viaje. Sabemos que llevas tiempo pensando en esa escapadita al Sur que tanto te apetece. Pues, querido amigo, ahora es el momento. La primavera es la época perfecta para disfrutar del mágico ambiente sevillano. Viaja barato en las mejores manos y haz que tu estancia sea asequible y divertida. ¿Y cómo empaparse de los mejores planes de Sevilla sin dejarte un riñón en el intento? ¡Aquí te contamos los trucos!
Tienes ganas de Feria, pero no tienes un duro
Vale, quizá el traje de flamenca no te lo puedas costear en un momento, y a lo mejor tienes que medir bien los rebujitos que te pides. Pero, ¿sabes que puedes disfrutar de la Feria de Abril a precio low cost? Aunque es cierto que gran parte de las casetas de la Feria son privadas, hay grandes casetas que están abiertas para todos sin cobrar entrada. Existe además una caseta turística pensada especialmente para los que vienen de fuera, contando con camareros con idiomas. Otras casetas públicas son las de los distintos distritos de Sevilla, las de los partidos políticos, las de sindicatos o «la de to er mundo».
Si te gusta el folclore pero vas fuera de temporada de Feria, hay cientos de bares que ofrecen espectáculos gratis con consumición, o realizan precios especiales de cena más espectáculo. Si te encanta el flamenco, también puedes disfrutar de un auténtico tablao en las peñas flamencas, con precios más asequibles. ¡Nos vamos a bailar flamenco gratis en Sevilla!
La Sevilla monumental, también gratis
Sevilla tiene un importante patrimonio cultural que ofrecerte. Por ello, además de sus rincones,no puedes perderte sus más impresionantes joyas, que te esperan a precios superreducidos o incluso gratis. Por ejemplo, si visitas la Torre del Oro un lunes, no tendrás que pagar ni un solo céntimo seas de donde seas. También los lunes, aunque solo por las tardes, puedes entrar gratis al Palacio de Dueñas, la Casa de Pilatos o los Reales Alcázares. Si quieres saber más sobre cómo Sevilla fue un enclave importante para el comercio entre Europa y América en el pasado, puedes pasarte por el Archivo de Indias, que tiene entrada libre todos los días. También, los sevillanos y residentes en Sevilla tienen la suerte de poder visitar su catedral, una de las más importantes de Europa, a precio cero. ¡Las visitas gratis en Sevilla son posibles! ¡Vámonos!
¿Museos? ¡Claro que pueden ser gratis!
Si las calles se te quedan cortas y quieres llenarte de la cultura de Sevilla, también tienes museos gratis para disfrutar en la ciudad. Si eres miembro de la Unión Europea, tu entrada al Museo Arqueológico solo te costará un dolor de espalda si estás por allí de pie muchas horas y si no eres de la UE, además, 1,50€. Y lo mismo ocurre con el Museo de Bellas Artes o el de Artes y Costumbres Populares, que tienen precio cero con esta condición. El Castillo de San Jorge también te da la posibilidad de acceder sin gastarte un euro. Otros, como el Museo de Carruajes, señalan el martes como su día de entrada libre, aunque su entrada general es bastante reducida (3,60€).
Sevilla se descubre paseando
Pero no, no puedes decir que has estado en Sevilla si no has paseado por sus barrios. Si no has cruzado el puente de Triana, si no has ido al parque María Luisa o te has sentido cual Princesa Leia paseando por la Plaza de España. Un selfie junto al Metropol Parasol (o las Setas) de Sevilla también es un must de tu viaje. ¿Sabes que subir solo cuesta 3 euros y te incluye una consumición? Disfrutar de las mejores vistas de la ciudad una tarde de primavera. ¿Hay algo mejor? Además, si quieres conocer cada detalle de los rincones de la capital andaluza, existen excursiones organizadas o free tours en los que puedes donar una cantidad simbólica a cambio de una visita guiada por toda la ciudad.
Está claro que Sevilla enamora y solo necesitas un día allí para saberlo. Déjate de excusas y organiza estos días un viaje para disfrutarla y exprimirla al máximo. ¿Cómo? Con ALSA, por supuesto.